En los dos primeros cruces de esta extraña temporada contra Raíces de Móstoles, nuestro cadete B, no pudo llevarse ninguna de las dos victorias posibles y factibles.
En el primer encuentro salimos a la pista confundidos, sin ningún tipo de intensidad ni agresividad de cara al aro. Claramente no sabíamos a lo que jugábamos ya que nos notábamos perdidos en la pista y sin mostrar en ningún momento nuestras principales armas, si es cierto que tuvimos algunas acciones que vimos que funcionaban, pero o no supimos o no quisimos utilizarlas en exceso. Por lo que ya en la mitad del encuentro le perdimos la cara al partido dejándonos llevar y bajando los brazos, desde mi punto de vista, sin motivo alguno.
En la semana después de nuestra primera derrota, estuvimos trabajando el siguiente partido contra el mismo rival, teníamos claro cuáles eran sus armas y sabíamos perfectamente cómo pararlas.
Llegamos al sábado 6 de febrero, esperamos a Raíces en casa, estábamos preparados y motivados, y así lo demostramos en los primeros tiempos de partido. Desde fuera notábamos que teníamos el partido controlado, supimos encontrar las ventajas y aprovecharlas, y dificultar el desarrollo del juego rival. Hasta finales del tercer cuarto, que empezamos a desconectar. No supimos seguir defendiendo con intensidad, cosa que aprovechó el equipo contrario, además, en ataque, dejamos de mover el balón y buscamos tiros demasiado forzados.
Aún así, a pesar de las dos derrotas, nos quedamos ambos entrenadores con la diferencia de actitud entre un partido y otro. Debemos felicitar a los jugadores por ello.
A partir de aquí seguir trabajando cada día por nuestro objetivo y seguir siendo constantes para que el resto de equipos jueguen a nuestro ritmo, y no nosotros al suyo.
No paramos!
1…2…3 ALCORCÓN!!
Álex López