C.B ALCORCÓN 26 – MAJADAHONDA AZUL 35
Mal partido en el que no encontramos buenas sensaciones en ningún momento. Ellos se plantaron de nuevo en una defensa 2-3 estática, típica de equipo de veteranos que ya están más cerca de la retirada que del comienzo de una carrera deportiva. Es Legal y eficaz, por supuesto, pero según mi criterio, impropia en una categoría de formación, ya que es difícil que ningún jugador pueda meter tiros exteriores de forma constante y hacer que no sea efectiva. Estamos en Infantiles, es una defensa productiva pero a la larga y según estaba planteada, genera, siempre en mi opinión, mala actitud defensiva. Aún así, no nos debe servir de excusa, porque de nuevo fuimos nosotros los que no supimos finalizar las acciones debajo de canasta, los que perdimos balones en situaciones comprometidas y los que no defendimos suficientemente fuerte para merecer más.
Jugamos atenazados por los nervios, gestionamos regular (quizá), la presencia de público por vez primera está temporada, al menos peor que ellos, jugamos con prisa y siendo demasiado individualistas.
Yo como entrenador me siento responsable de intentar encontrar soluciones durante el partido, de realizar los cambios para que todos participen y tratar de ganar entre todos, algunas soluciones que se me ocurren las descarto en seguida pensando más en mejorar el juego que en mejorar el resultado, lo cierto es que no tuvimos en general un buen partido y la pena es que pueda ser el último de esta temporada. De todas maneras quiero agradecer de nuevo a todos los jugadores y las familias el esfuerzo hecho en tiempos difíciles y pese a la derrota, debemos tratar de mejorar, sólo hay un camino: Entrenar lo mejor que podamos cada día.
Hago mías estás palabras que nos ha trasladado nuestro director técnico en el día de hoy:
«En la formación del jugador los entrenadores de base debemos saber que el recorrido será largo y que el resultado de nuestro trabajo diario no lo refleja el marcador del partido del fin de semana, sino que se verá reflejado varios años después y lo disfrutará otro entrenador.»
Sólo espero poder aportar un granito de arena en la formación de mis jugadores, más allá incluso del baloncesto.
Nacho.